Año 15, Número 202.
Busco en la muerte la vida,
salud en la enfermedad,
en la prisión libertad,
en lo cerrado salida
y en el traidor lealtad.
Pero mi suerte, de quien
jamás espero algún bien,
con el cielo ha estatuido,
que, pues lo imposible pido,
lo posible aún no me den.
Miguel de Cervantes Saavedra
Miguel de Cervantes Saavedra nació en Alcalá de Henares, España, el 29 de septiembre de 1547. Fue el cuarto hijo de su familia. Desde muy corta edad vivió en ciudades diferentes, entre ellas Valladolid y Madrid.
La historia de Cervantes en las letras comienza desde muy joven, cuando tuvo su primer acercamiento a la literatura gracias a Alonso Getino de Guzmán y los espectáculos culturales de Madrid. Poco a poco comenzó a tener contactos con gente de ese medio, lo que lo llevó a relacionarse con poetas de la época como Juan López Hoyos, Pedro Laynez y Galvez de Montalvo.
En 1569 se trasladó a Roma, donde tuvo la oportunidad de acercarse a la literatura italiana, aunque se rumora que su estancia en Italia se debió a la huída por ser condenado a prisión por motivos de rebeldía. En 1570 entró al servicio militar dónde formó parte de diferentes combates navales y fue prisionero como soldado.
Durante su estancia como prisionero intentó escapar en diferentes ocasiones pero en ninguna tuvo éxito, hasta que un fraile pagó su fianza y posteriormente se dedicó de lleno a las letras.
La Galatea, fue una de sus obras con fuerte influencia en el teatro y la comedia. En 1605 regresó a Valladolid, y fue ahí donde El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha vio la luz por primera vez. Pronto esta obra tuvo éxito, pues ha sido descrita como la primera novela moderna de la historia y considerada una de las mejores novelas de la literatura universal por sus fuertes referencias a autores griegos, romanos, principios filosóficos y muchos autores más que impactan directamente en la trama de la historia.
Miguel de Cervantes Saavedra falleció el 22 de abril de 1616 dejando un fuerte legado en la literatura universal.