Año 18, número 265.
Poster promocional Saltburn.
Saltburn, película estrenada el 17 de noviembre de 2023 en Reino Unido y Estados Unidos, cuenta con una duración de 131 minutos y pertenece al género de comedia oscura, suspenso psicológico y drama. Dirigida por Emerald Fennell y protagonizada por Barry Keoghan, Jacob Elordi, Rosamund Pike, Richard E. Grant, Archie Madekwe y Alison Oliver.
Ambientada en el 2006, Saltburn cuenta la historia de Oliver Quick (Barry Keoghan), un estudiante becado de la Universidad de Oxford que lucha por encajar entre sus compañeros de clase alta. Es en ese momento donde Oliver se vuelve amigo de Felix Catton (Jacob Elordi), un joven aristócrata carismático y despreocupado. Su relación trasciende con rapidez, pues Felix desarrolla un gran afecto hacía Oliver después de que él le contara como fue crecer en una familia problemática que abusaba de los narcóticos y el alcohol.
Oliver, al recibir una llamada que le anuncia la muerte de su padre, acude a Felix por consuelo, quien, conmovido por la pena de su amigo, lo invita a pasar el verano de 2007 en la finca familiar. Es ahí donde Oliver conoce a la familia Catton, quienes son la viva imagen de lo que es la alta sociedad inglesa, pues viven en un excéntrico castillo al estilo gótico, carecen de empatía hacía las personas que los rodean y las apariencias son lo más importante para ellos. El verano va pasando entre la tensión y manipulación, todo siendo parte del plan de Oliver, que va tejiendo una telaraña en la cual sus anfitriones quedan atrapados.
El rodaje se llevó a cabo en 2022, con Linus Sandgren como director de fotografía. Para la primera parte de la película se usaron diversas locaciones pertenecientes a la Universidad de Oxford. Sin embargo, la locación más importante, sin duda, es la finca de los Cotton, ubicada en Northamptonshire, Inglaterra, la mansión es conocida como Drayton House y data aproximadamente del año 1328. Filmar en dicha locación fue posible debido a la existencia de una particular condición: “queda prohibido revelar la ubicación exacta de la casa o la identidad de los propietarios.”
Continuando con el tema de la fotografía, una parte destacable del filme es el elemento y trabajo de cámara que se usa para darle más profundidad al personaje de Oliver Quick. En la primera parte de la película, en los edificios de la Universidad de Oxfor, Oliver observa a Felix desde la distancia, encontrándose siempre escondido en los interiores, mientras tanto, Felix es puesto en lugares abiertos e iluminados. Esto toma importancia después del enfrentamiento de Oliver con Venetia (Alison Oliver) en el baño pues, minutos antes de que la encontraran muerta, ella llama a Oliver “polilla”. En la literatura, la polilla es utilizada como un símbolo de mala suerte o muerte, asimismo, una característica común de estos insectos es mantenerse en lugares oscuros hasta que se ven atraídos por la luz.
La película está plagada de simbolismos y mensajes ocultos, yendo desde lo simple hasta lo complejo. Uno de mis favoritos sería como se hace uso del mito griego del Minotauro, criatura que fue encerrada en un laberinto y cada año cobraba la vida de siete hombres y siete mujeres como sacrificio y muere al verse enfrentado por Teseo. La colosal mansión presentada en el filme, cuenta con un laberinto al que el mayordomo Duncan presenta a Oliver como “Saltburn”, en el interior de la estructura arbórea se encuentra una estatua de un minotauro.
Es ahí, frente a ella, donde Oliver mata a Felix, quien cae a los pies de la estatua, inmóvil, marcando el comienzo del fin. Oliver va asesinando a los miembros de la familia Catton poco a poco, a excepción de Sr. James Catton (Richard E. Grant) que muere por causas naturales. Podemos decir que a Oliver se le da la imagen del Minotauro al cobrar la vida de sus víctimas, la única diferencia es que, en esta historia, él termina triunfante.
Otro de los puntos a destacar son las escenas sexualmente bizarras que protagoniza Oliver Quick (Barry Keoghan), por ejemplo, cuando mirando por la puerta del baño ve a Felix en la tina masturbándose y cuando ésta se estaba vaciando, Oliver entra, tomando el agua que contiene los fluidos de su ser de obsesión directamente del desagüe. Otro momento, es la escena del funeral de Felix, Oliver, al encontrarse solo frente a la tumba, se pone en una situación que roza la necrofilia, pues balancea su cadera descubierta sobre la tierra que cubre al difunto Felix. La escena final de Saltburn dónde Oliver, aquí ya siendo dueño de todos los bienes materiales de la familia Catton, baila completamente desnudo por la mansión al ritmo de “Murder on the Dancefloor” de Sophie Ellis-Bextor y protagoniza uno de los mejores momentos, finalizando de manera audaz la película.
Emerald Fennell hace un gran trabajo con su primer proyecto como directora, nos presenta una película con una estética e historia llamativa que te atrapa desde el primer momento y, conforme se va avanzando, las preguntas y teorías se aglomeran en tu cabeza, para después, sin ningún tipo de aviso, soltarte la verdad de todo y mostrarte la verdadera cara de Oliver Quick. Aun con todo esto, es casi imposible odiar al personaje de Barry Keoghan, terminas cayendo ante su imagen inocente y admiras su inteligencia al poder terminar con una familia aristocrática sin recibir ninguna reprimenda o sanción legal ante los hechos.
Saltburn (2023) se cataloga en redes sociales como la película perfecta para ver en verano, aun cuando esta se estrenó en otoño. Muchos jóvenes ansían pasar un verano “saltburn”, obviamente sin las partes de la muerte, la obsesión y la necrofilia. Esto nos muestra el gran impacto que tuvo la película en la comunidad joven, quienes se encuentran más abiertos a este tipo de tramas y escenas poco acostumbradas en el cine, aunque no podemos negar que también puedan sentirse atraídos por Jacob Elordi usando un pircing y balanceándose al son de la música o la escena final de Barry Keoghan, quien alardea de no haber utilizado ninguna prótesis.
Jazibe Michelle Almaraz Zamora
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