Año 17, Número 235.
La premiación de concurso se llevará a cabo el próximo 21 de septiembre en el Centro Universitario del Sur y la presentación del libro se realizará en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Jaqueline García
El Concurso Nacional de Cuento Juan José Arreola, certamen que organiza el Centro Universitario del Sur junto con la Editorial Universidad de Guadalajara, es, desde hace muchos años, uno de los premios más aclamados por quienes dedican su vida a la escritura de cuento en el país. El pasado mes de agosto, en la ya tradicional rueda de prensa para anunciar al ganador, el doctor José Guadalupe Salazar Estrada, Rector del CUSur, la licenciada Iliana Ávalos González, Coordinadora de la editorial, la escritora y presidenta del jurado Liliana Pedroza, dieron a conocer que, de entre más de 400 aspirantes, la obra Especies carismáticas de Aldo Rosales Velázquez resultó ganadora de esta XXII edición.
El jurado estuvo conformado por el escritor Antonio Ramos Revillas, la escritora Alma Mancilla, ésta última, ganadora del certamen en la edición pasada y Liliana Pedroza. De acuerdo con los jueces, la obra destacó por “la excelente factura de un autor con una gran capacidad para construir personajes y evocar emociones complejas”, por examinar los claroscuros de las relaciones entre los personajes y resaltar la presencia de los animales como catalizadores de conflicto.
Aldo Rosales Velázquez es oriundo de Ciudad de México, y además de escritor, Coordinador de Creación Literaria del Centro Cultural Faro Indios Verdes de su ciudad. Su acercamiento a la literatura fue gracias a su hermano mayor, quien al comenzar con este hábito decidió compartirlo con él y con el resto de su familia. A partir de ahí, la literatura ha sido su acompañante y guía durante 14 años.
Especies carismáticas es el octavo libro de cuentos del autor, y aunque este género es su favorito, también ha optado por escribir crónica, ensayo, novela y poesía, géneros en los que también ha destacado, ejemplo de ello es la obtención del Premio Nacional de Novela Jorge Ibargüengoitia en Guanajuato (2022) y el Premio Nacional de Crónica Joven Ricardo Garibay (2018) y las menciones honoríficas en el Certamen Literario Laura Méndez de Cuenca (2018) y en el Premio Nacional de Periodismo Gonzo (2018), galardones que evidencian la figura polifacética del autor.
Ante la pregunta de cuál es su proceso creativo, Rosales Velázquez menciona que algunos de sus libros han surgido de manera espontánea en casa, mientras que otros han sido más pensados. Explica que la obra ganadora surgió de la lectura del cuento “Perdón y olvido” del escritor Sergio Ramírez, y a partir de ahí comenzó a escribir los primeros borradores de lo que ahora es Especies carismáticas.
Además de su gusto por la escritura, Aldo tiene otras inclinaciones, como los videojuegos, de donde también ha partido para la creación de historias; el cine, al que se ha acercado mediante clases de guión cinematográfico, además de los deportes de contacto, como el ninjutsu y la lucha olímpica: “siempre he querido ser luchador […] y el año pasado retomé mis clases […] me gusta mucho practicar […] me ayuda mucho a relajarme y a tratar de encontrar ciertas áreas narrativas incluso en esos deportes”, menciona.
El Concurso Nacional de Cuento Juan José Arreola siempre ha estado presente en su trayectoria literaria, pues ésta es su cuarta participación en el certamen: “Es un referente obligado para todos los que escribimos cuento, me parece que es uno de los certámenes, si no es que el más prestigioso en México”, señala.
Sobre Especies carismáticas, el autor menciona que construirla le tomó alrededor de 1 año 5 meses: “Es un libro en el que traté de explorar las relaciones entre humanos y animales, cómo éstas hablan de nosotros, es decir, qué dice nosotros como sociedad que seamos el país con mayor abandono animal a nivel Latinoamérica, qué dice de nosotros que haya casos de tortura animal, qué dice de nosotros la forma en la que consumimos los animales…”. Si bien Rosales Velázquez no considera que la obra sea de carácter moralista, sí considera que es un llamado a la reflexión.
La relación que se tiene con los animales es un factor muy presente en su obra, también lo es en su vida, pues al participar en el concurso decidió, de ser acreedor del premio, otorgar un porcentaje a refugios de animales: “Yo me hice la promesa de que si Especies carismáticas lograba obtener un premio, un porcentaje iba para albergues de perros y gatos”. Esa es una de las razones por las que el autor se alegró al saberse acreedor de este premio, otra es que, desde hace mucho tiempo, deseaba obtener un premio en la categoría cuento, especialmente del concurso Juan José Arreola, que significa un compromiso para prepararse más, leer más y seguir escribiendo, pues su trabajo como tallerista de un recinto cultural significa acompañar a otros escritores en sus textos.
Algunos de los planes del cuentista son continuar con su trabajo de escritura, ya que tiene contemplado trabajar en un libro de cuentos, así como seguir leyendo: “seguir leyendo para poder escribir ese libro en algún momento, seguir leyendo sobre todo para ser merecedor de este certamen y antes que nadie, demostrarme a mí mismo que tengo algo que decir y que puedo sostenerlo”.
Finalmente, el escritor agradece el apoyo brindado por el recinto cultural Indios Verdes, el de su novia, el de las instituciones convocantes, pero sobre todo el de su madre, quien lo apoyó cuando decidió dedicarse por completo a la escritura, y de quienes cuidan y protegen a los animales: “Mi agradecimiento siempre para quienes protegen a los animales, para quienes voltean a verlos, para quienes les brindan un hogar, para quienes luchan constantemente para que no sufran tanto en este mundo”.
La premiación de Concurso Nacional de Cuento Juan José Arreola se llevará a cabo el próximo 21 de septiembre en el Centro Universitario del Sur, mientras que la presentación del libro se realizará en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
livier.lopez@cusur.udg.mx