Año 16, Número 216.

A lo largo de los años ha salido un incontable número de reportajes, documentales, teorías, libros y películas sobre la vida y legado de Marilyn Monroe, entre éstos (y el más reciente) Blonde, película dirigida por Andrew Dominik

Imagen: serpentorslair.com

Désirée Lepe

Norma Jean Baker es el verdadero nombre de la actriz norteamericana Marilyn Monroe, considerada como una de las actrices y modelos más importantes e icónicas de todos los tiempos. Participó en 29 películas y murió antes de terminar de filmar la número 30. Vivió una gran serie de abusos, tanto sexuales como de género; se le pagaba mucho menos que a sus compañeros actores, a pesar de que realizaban el mismo trabajo, e incluso era ella la protagonista en las películas. Harta de los abusos por parte de 20th Century Fox, fundó su propia casa productora en 1954: Marilyn Monroe Productions, al lado del fotógrafo Milton H. Greene.

A lo largo de los años ha salido un incontable número de reportajes, documentales, teorías, libros y películas sobre su vida y su legado. Entre éstos (y el más reciente) Blonde, película dirigida por Andrew Dominik e interpretada por la cubana Ana de Armas, basada en el libro homónimo publicado en el año 2000 por la escritora Joyce Carol Oates. Esta película pretende mostrar a Norma Jean, la mujer detrás de Marilyn Monroe; cuenta los abusos, issues, adicciones y problemas mentales que padeció, sin embargo, en mi opinión, lo hace de una forma incongruente, en la que en lugar de que el espectador empatice con estas situaciones, las llegue a romantizar, debido a la estética, fotografía, banda sonora y los elementos narrativos.

Blonde es tan mala y repulsiva que ni siquiera sé por dónde empezar; desde daddy issues mal trabajados hasta la hipersexualización y ridiculización del personaje.

Disclaimer

Como ya se mencionó, esta película está basada en la novela de Joyce Carol Oates, quien tomó hechos reales y conocidos de la vida de Marilyn, e imaginó qué pasó más allá de estos. No es una biopic. Está claro que es ficción y eso no se discute, sin embargo, mi objetivo es resaltar las cosas que no me gustaron de la película, mis razones y el porqué considero están mal trabajadas, a sabiendas que el director quiso hacer una película cruda e incómoda, y cumplió con su objetivo, pero de una manera en la que no estoy de acuerdo.

Daddy issues

La película comienza con una pequeña Norma Jean y su madre Gladys Baker, quien le muestra una fotografía de su supuesto padre, recalcando que no puede saber quién es y ni siquiera tocar la fotografía. La pequeña Norma Jean se fascina al conocer el rostro de su amado e idealizado padre, y esto continúa literalmente hasta su último día de vida. Retratan a Marilyn como una mujer que busca la constante aprobación de su padre ausente, mostrando cómo a sus parejas les llamaba “daddy” de una manera asquerosamente infantilizada, pues sus expresiones faciales y su habla se asemejan a las de una niña pequeña, lo cual resulta incómodo de ver.

Utilizan un recurso que aparece a lo largo de toda la película, que son cartas escritas por un hombre que se dice ser su padre, en las que, al inicio, le alienta a continuar con su carrera, deseándole éxito y con la promesa de que pronto se conocerán. Pero, conforme avanza la vida de la actriz y se ve involucrada en diferentes escándalos, su padre le reprocha decepcionado; la llama una cualquiera, regañándola como a una niña pequeña, y toda esperanza de conocerse se desvanece; a pesar de esto, ella continúa idolatrando a su padre ausente y se basa en estas cartas y en la esperanza de conocerlo, para tomar decisiones importantes, lo que considero innecesario. Los daddy issues fueron llevados a un extremo enfermizo.

Infantilización y ridiculización del personaje

Partiendo de lo anterior, el personaje de Marilyn Monroe es ridículamente infantilizado: dice “daddy” cada cinco minutos, nunca eleva la voz ni se muestra enojada, agacha la cabeza y obedece a todo lo que se le dice, cual sumisa, cual niña buena, con un tono de voz tan infantil que llega a molestar a lo largo de las casi tres horas del largometraje. Es representada como una mujer que sólo es humillada, abusada, violada, engañada, y que se la pasa llorando y sufriendo; sólo se muestra genuinamente feliz en uno o dos momentos. Muestran escenas en las que aparecen en primer plano los enormes y brillantes ojos de Marilyn, con el eyeliner intacto, eso sí, mientras está siendo abusada sexualmente, o llorando, o siendo sometida a cualquier tipo de sufrimiento; recurso tan explotado que, en lugar de empatizar con la protagonista, provoca lástima.

No hay más. Incluso el mismo director, Andrew Dominik, menciona que no siente ningún tipo de empatía por el personaje ni por la persona real que fue Marilyn. Declaró en una entrevista hecha por la periodista Christina Newland que la faceta menos trágica de la vida de Marilyn no le interesa. “La película no va realmente de eso», explica Dominik, “trata sobre una persona que se va a suicidar, así que intenta examinar las razones por las que lo hizo, no de observar su legado. Eso no le preocupa especialmente ni siquiera a ella”. Se entiende si el director no empatiza con el personaje, pero al tratarse de un ícono tan importante, considero que debería ser representada de una forma digna y respetuosa.

Hipersexualización del personaje

Este es el tema que más me hace ruido. A los diez minutos de que empezó la película ya nos muestran cómo la están violando. Incontables y sumamente innecesarias imágenes de la protagonista desnuda, que no sexualizan sólo a Marilyn Monroe, sino también a su intérprete, Ana de Armas. La actriz declaró en una entrevista para la revista Fotogramas: “No me siento cómoda haciendo escenas de desnudo, pero en Blonde era necesario”. Sin embargo, aquí le he de decir a nuestra querida Ana que no, NO era necesario.

Hoy en día es normal ver escenas sexuales explícitas y desnudos en series y películas, ya que el cuerpo desnudo se está desestigmatizando poco a poco, pero en Blonde la hipersexualización está sobreexplotada (el fenómeno de la hipersexualización consiste en la exaltación de los atributos sexuales de una persona por encima de otras cualidades). La película contiene escenas en las que aparecen sus senos sin contexto. Podría ser la escena más equis, pero por alguna extraña razón para el director fue una excelente idea mostrarla desnuda. Se presentan violaciones por parte de productores; una relación poliamorosa, en la que evidentemente nos muestran el treesome; una felación explícita e innecesaria al presidente John F. Kennedy (con quien se especula que tuvo una relación extramarital). En fin, escenas de desnudos que no aportan absolutamente nada a la historia que nos están “tratando” de contar, y con las que evidentemente el público masculino debe estar fascinadísimo.

Propaganda antiaborto

Posiblemente mi parte favorita (irónicamente, obvio) de la película. Podemos ver escenas, nuevamente innecesarias, de fetos; lo peor es que no se muestran fetos de las semanas de embarazo que tuvo Marilyn, muestran a bebés totalmente formados dentro del útero, casi a punto de salir. Sumándole a esto escenas vaginales, o sea, muestran el “proceso de aborto” ¡Por dentro de la vagina! ¿Puede haber algo peor que esto? Pues sí, porque no sólo vemos bebés completamente formados y el interior de la vagina de Marilyn, sino que también ¡Los fetos hablan! Básicamente nos metieron aquél famoso video que nos ponían por allá en el 2008, de un feto que está siendo “abortado” y grita: “Épale, épale, mi piernita”. En la película el feto le reclama a su madre que haya abortado a su hermano, y le pide que por favor no le haga lo mismo… ¿Por?

Explotación del sufrimiento

Norma Jean Baker tuvo una vida bastante tormentosa, eso nos ha quedado más que claro, sin embargo, los traumas y abusos no la hacen ella. Tratan de retratar este alter ego que era Marilyn Monroe para Norma Jean, más considero, no lo lograron. Como mencioné casi al principio, el mismo director admitió que no siente ni una pizca de empatía, por lo que no le fue nada difícil hacer escenas en las que Marilyn sufre una, y otra, y otra, y otra vez, de todas las maneras posibles, reviviendo todos estos traumas de la peor forma, y reduciendo a este gran ícono de los años 50 a eso: sus traumas y abusos.

Lo ¿rescatable?

Una película tan horrorosa debe tener al menos algo rescatable ¿no? En este caso es la excelente personificación de Ana de Armas. El conjunto de vestuario, maquillaje y la gran capacidad de interpretación que tiene la actriz, es lo único salvable de esta cinta.

Por otro lado, no me voy a meter mucho en temas técnicos en cuanto a la fotografía, porque no sé mucho de eso. Lo que sí diré es que, queriendo introducir una forma “fresca e innovadora”, metieron escenas en blanco y negro, a color, y cambiando el tamaño del fotograma sin contexto alguno. Para algunos es artístico, en cambio, a muchos otros nos confunde y puede resultar hasta incómodo. Puedo destacar que hay muchas escenas muy cuidadas, aunque el contexto que están desarrollando sea horrible, como la escena en la que el feto le habla a su mamá, es un contexto ridículo, pero visualmente es una escena preciosa. En mi opinión, tiene una buena fotografía, pero confusa para quienes no tienen conocimiento de técnicas cinematográficas.

Una película extremadamente larga y lenta, con una historia que no llega a absolutamente ningún lugar, llevada a los peores extremos en los que se romantiza la violencia, se glorifica a una figura paterna que nunca estuvo presente, se estigmatizan los desórdenes mentales, se hipersexualiza lo insexualizable (como las violaciones), y se ridiculiza a una mujer que dejó un legado enorme tras de sí, que odiaba que se le cosificara y fetichizara, y quien muy probablemente se está retorciendo en su tumba si pudiera verla. Blonde es una película hecha por un hombre, para hombres, y aunque se escuden con el argumento de que se trata de ficción, es una mentada de madre para toda la trayectoria de Marilyn Monroe, es posiblemente una de las 5 peores películas del año, y sin duda, la más misógina.

Si quieren perder casi 3 horas de su tiempo, asquearse a morir desde los primeros 10 minutos, vean Blonde, una película que considero, no representa y le falta el respeto a Norma Jean Baker, la gran e icónica Marilyn Monroe.

alexia.lepe5936@alumnos.udg.mx