Año 15, Número 208.

La labor de quienes resguardan día con día la Biblioteca Hugo Gutiérrez Vega se centra en diversos procesos para que un libro pueda llegar a las manos de los usuarios

Ilustración: portaleduçaçao

Jaqueline García

La labor del bibliotecario en el Centro Universitario del Sur va más allá del préstamo y cuidado de los libros, como muchos pudiéramos pensar. La labor de quienes resguardan día con día la Biblioteca Hugo Gutiérrez Vega también se centra en diversos procesos para que un libro pueda llegar a las manos de los usuarios que recorren los pasillos de su vasto acervo.  

Realizar la adquisición de materiales que requieren las academias, hacer una revisión física, hojear cuidadosamente todos y cada uno de los libros para asegurarse de que no tengan ningún defecto de impresión, realizar la integración de seguridad, entre muchos procesos más, son algunas de las actividades que realiza María Guadalupe López Zúñiga desde hace 21 años, cuando inició como bibliotecaria en el CUSur.

La labor de un bibliotecario también es ser guía y orientador de los usuarios para facilitar el proceso de préstamo. “En muchas ocasiones el usuario prefiere que ya le den el resultado de su investigación, pero aquí lo importante es enseñarlos a buscar la información. Desde el inicio los empezamos a educar, cómo van a buscar, cómo está organizada la biblioteca para que ellos solos se desenvuelvan”, expresa José Pedro Mendoza Rodríguez, quien ha dedicado 18 años de su vida a esta labor.

Fotografía: Nadia Cea

Los aprendizajes deben ser bastantes cuando se cuenta con una trayectoria como ésta. Para Mariza Michel Ayala, quien lleva casi 21 años como bibliotecaria, su trayecto por esta profesión le ha regalado grandes momentos en la biblioteca Hugo Gutiérrez Vega. Ha aprendido a trabajar en equipo y considera que ese es un factor importante que debe tenerse para satisfacer al usuario. Para ella la labor del bibliotecario y las bibliotecas físicas son indispensables, ya que “a pesar de que las computadoras tienen toda la información en línea, los estudiantes vienen a consultar libros o simplemente a estar en un lugar tranquilo”.

“Aprendes de todas las áreas del conocimiento. Debes tener esa inquietud de saber de las diferentes áreas, no encajonarnos en una sola, porque tenemos usuarios de todas las áreas del conocimiento”, explica Mendoza Rodríguez, quien menciona que los pasillos de la biblioteca los recorren estudiantes de diversas disciplinas, desde literatura, hasta medicina. Desde el primer momento en que llegó a la biblioteca empezó a documentarse acerca de las diferentes bases de datos, asistió a cursos a Guadalajara, y con la llegada de la pandemia y la virtualidad se le ha facilitado más formarse.

Para López Zúñiga, quien comenzó su labor en el área de atención a usuarios, y posteriormente en el área de procesos técnicos, el aprendizaje ha ido en aumento. Tomó capacitaciones en Guadalajara, donde aprendió todo lo relacionado con el área de procesos técnicos, clasificación de los materiales y el proceso para que los alumnos puedan encontrar la información en el catálogo de la biblioteca digital. Estudió el diplomado en bibliotecología en 2006, además, colaboró en la acreditación de la Red de Bibliotecas de la Universidad de Guadalajara y también participó como auditora interna dentro de la certificación de la biblioteca.

Fotografía: Nadia Cea

El perfil del bibliotecario, en palabras de quienes han laborado por más de dos décadas en la biblioteca del CUSur, es diverso, entre las características se encuentran la preparación, el conocimiento, pero, ante todo, el gusto por la atención al usuario, la disposición, la paciencia y la entrega. Para Mendoza Rodríguez, la disponibilidad y el servicio a los usuarios es imprescindible, porque considera que se puede saber mucho, pero si no se sabe cómo compartirlo con los usuarios, de nada te sirve el conocimiento que se tenga.

En este oficio hay momentos que se disfrutan y quedan en la memoria de cada uno de los bibliotecarios: “Me gusta todo lo que hago (…) es muy ameno el trabajo aquí en el área en la que estoy con mis tres compañeras, nos la llevamos muy bien, hacemos muy buen equipo”, expresa María Guadalupe.

Por su parte, lo que más disfruta Pedro es el contacto con los usuarios: “Yo creo que a lo largo de estos 18 años he tenido tantas satisfacciones de encontrar a los usuarios que un día fueron estudiantes y ahora son profesionistas”. Considera de gran satisfacción saber que un día prestó un libro que ayudó a un alumno en su formación.

Para Mariza, el compañerismo es esencial en su trabajo, pues cree que esto se refleja en la atención que se les brinda a los usuarios.

Fotografía: Nadia Cea

Actualmente los libros han evolucionado, a la fecha, muchos de estos se encuentran en formatos electrónicos, con acceso fácil y gratuito. Existen grandes bibliotecas digitales con un sinnúmero de títulos. Ante este panorama se puede poner en cuestión el futuro de los bibliotecarios. Sobre este escenario, los bibliotecarios del CUSur consideran que el personal siempre será indispensable, sin embargo, es importante que se cuente con capacitaciones y actualizaciones: “Necesitamos capacitarnos más en todo lo que es la era digital. Es lo que se viene a futuro. El humano, aunque sepa manejar todo lo que son las tecnologías siempre hay algo (…) siempre está la parte humana del bibliotecario con el alumno”, destaca Guadalupe Zúñiga.

Por su parte, Pedro Mendoza señala que los bibliotecarios siempre van a ser una parte fundamental, ya que se necesita enseñar a los usuarios a navegar en las nuevas tecnologías del conocimiento: “La labor del bibliotecario va a ser la misma sea virtual o física, tenemos que educar a nuestros usuarios, ya sea en las nuevas tecnologías o en la biblioteca física”.

Para Mariza Michel el avance en la tecnología en los libros ha sido bastante notorio, pero considera que el bibliotecario siempre va a estar presente para brindar atención al usuario: “El usuario siempre va a venir, aunque tenga la tecnología a la mano, siempre busca el calor humano, la orientación, una sonrisa, que la computadora no te la da”, señala.

Con 18 y 21 años de trayectoria, los bibliotecarios del CUSur nos enseñan que la labor de un bibliotecario va más allá del préstamo de un libro. Nos comparten la importancia de su trabajo para el desarrollo y la atención del usuario en la búsqueda de información, y sobre todo que la calidez y la presencia humana no se sustituyen con la llegada de la tecnología.

livier.lopez@cusur.udg.mx