Año 15, Número 197.
En la laguna de Zapotlán el Grande se realizan diversas actividades que favorecen la economía de la región Sur de Jalisco como la pesca y la elaboración de artesanías
Jaqueline García
Fue en 1997 cuando se decretó que cada 2 de febrero se celebraría el Día Mundial de los Humedales, con el fin de conmemorar la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional realizada en Irán.
Los humedales son superficies de tierra que se encuentran en condiciones de inundación permanente, ecosistemas con gran biodiversidad y refugios de fauna migratoria que alberga diversas especies marinas; su agua puede ser dulce o salada.
En la región Sur de Jalisco contamos con la Laguna de Zapotlán el Grande, declarada sitio RAMSAR desde 2005 y que forma parte de “Living Lakes Network” por Global Nature Fund desde 2018, un programa encargado de la protección de la naturaleza en todo el mundo. Muchos de los reconocimientos han sido gracias a las aportaciones e investigaciones realizadas por el Centro de Investigaciones Lago de Zapotlán y Cuencas (CILZC) del Centro Universitario del Sur (CUSur).
La Laguna de Zapotlán el Grande es de gran importancia e impacto, tanto para la conservación de ecosistemas, como para la regulación del clima y del ciclo del agua, además de considerarse un espacio recreativo, turístico, deportivo, generador de recursos para el sustento socioeconómico, e inspiración para artistas y literatos.
Entre todos los beneficios mencionados que nos brinda este humedal se encuentran dos actividades que favorecen la economía de la región: la elaboración de artesanías, cuya materia prima es el tule que yace en la Laguna de Zapotlán el Grande y la pesca, actividad que da sustento a comunidades vecinas.
José Enrique Ruiz Alejo es uno de los tantos artesanos que utilizan el tule como materia prima para su trabajo. Es originario de Armería, Colima, tiene 24 años y es ingeniero en Electrónica, pero su gusto por la elaboración de artesanías lo llevó a dedicarse por completo a esta actividad. Hace un año se instaló en Gómez Farías, previamente era vendedor ambulante, pero decidió que por seguridad y comodidad instalaría su propio puesto, mismo que poco a poco fue construyendo con ayuda de su cuñado, también residente de esta población. Para él, continuar con el trabajo de las artesanías es de gran importancia, puesto que lo visualiza como una manera de preservar y reconocer esta labor.
Aprendió este oficio con sus amigos de secundaria, con quienes se reunía para ir a trabajar en la cosecha de limón y así poder reunir dinero y comprar los materiales para la elaboración. Instalaron su primer puesto en donde ofrecían sillas y artículos de decoración como veleros, yates y tráileres de madera. Con el paso del tiempo sus amigos decidieron tomar otros caminos, pero él continuó con el oficio.
Actualmente, Ruiz Alejo elabora bases de cama, mesas, sillas, salas completas, barras cantineras, sombreros, esferas para lámpara, entre otros artículos decorativos de madera. La madera para sus muebles y artículos decorativos la compra en los aserraderos o la recolecta del cerro, mientras que el tule y carrizo los obtiene de la Laguna de Zapotlán.
Los productos que tienen mayor demanda son las salas, mesas y bases de cama. Explica que el proceso de elaboración de un artículo pequeño como un tortillero, le lleva alrededor de media hora, mientras que elaborar una sala, tres días, y una barra cantinera, que conlleva mayor tiempo de elaboración, alrededor de una semana. Algunos de sus clientes son de Manzanillo, Colima, pero también ha tenido compradores de Colombia y Nueva York.
La llegada de la pandemia afectó su trabajo y el de muchos, tuvo pocas ventas, pero continuó abriendo su negocio y esforzándose para vender. El artesano cuenta que algunas de las personas mayores que se dedicaban a la recolección de tule fallecieron por Covid-19 el año pasado.
Uno de sus proyectos a futuro es invertir en la mejora de su puesto de venta y ofrecer sus productos en otros lugares. Un consejo para los jóvenes es que estudien, porque en sus palabras: “el estudio es la llave que les va a abrir muchas puertas”.
Actualmente, tanto a él como a los demás vendedores de artesanías, les preocupa la construcción de un corredor que planea realizar el ayuntamiento de Gómez Farías, porque de acuerdo con él, este proyecto, los obligaría a establecerse en otra parte.
Antonio Álvarez Fermín es originario de Gómez Farías, tiene 55 años, es pescador y pertenece a la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera Gómez Farias desde 1986. Este oficio lo aprendió de su padre, quien se unió a la cooperativa de pescadores desde 1982, el año de su fundación.
Álvarez Fermín explica que todos los días recolectan alrededor de 40 kilos de pescado, entre los que se encuentran tilapia, carpa y lobina. El horario de pesca ronda entre las 2 y las 4 de la mañana y el pescado es comercializado en Ocotlán, Guadalajara, Tuxpan y Ciudad Guzmán. Como cooperativa tienen distintos proyectos, entre ellos darle una presentación distinta al pescado y comercializarlo en filete. En su opinión, la falta de recursos les ha impedido financiar este proyecto, pues necesitan mesas especiales, un cuarto frío y esto resulta costoso, por lo que han contemplado solicitar apoyo al gobierno federal con un porcentaje y llevar a cabo el proyecto.
De acuerdo con el pescador, la venta disminuyó un 40% aproximadamente con la llegada de la pandemia, por lo que fue una época difícil, tanto para ellos como para las personas en general. En su opinión, la Laguna de Zapotlán el Grande es muy importante para la economía, porque de ahí se mantienen muchas familias. Además de ellos, considera que los artesanos y toda la región se ven beneficiados, pues la laguna es un regulador del medio ambiente y del clima.
Tanto Fermín como José Enrique son un ejemplo del trabajo y el amplio beneficio y producción que genera la Laguna de Zapotlán el Grande, por ello, reconocer la importancia de los recursos naturales con los que contamos es esencial y protegerlos es nuestra responsabilidad.
Con motivo del Día Mundial de los Humedales, el doctor J. Guadalupe Michel Parra del CILZC CUSur dictará la conferencia virtual titulada “Contribución científica y técnica para mitigar la pérdida de los humedales y ecosistemas” el 2 de febrero a las 16:00 horas a través de https://www.facebook.com/CILZCuencas/photos/a.328844574545170/1118745362221750
livier.lopez@cusur.udg.mx