Año 18, número 276.
Alrededor del volcán MACHÍN se produce gran cantidad de ganadería y agricultura
Una mirada a las fauces del “León”

Valles exuberantes en belleza, ricos en producción ganadera y agrícola rodean las laderas de la cordillera central en los departamentos de Quindío, Tolima, Risaralda, Caldas, entre otros. Allí se erige el volcán Cerro Machín, un león dormido que puede despertar en cualquier momento. La Palma de Cera, árbol nacional de Colombia, los palos de café y plátano, el loro orejiamarillo y el cóndor, son la flora y fauna generalmente observada en estos territorios cordilleranos que conviven con un peligro que a simple vista parece invisible por su estructura y geografía, pero no lo es.
Machín es el nombre del volcán más pequeño del Parque Nacional de los Nevados, pero el más peligroso por el tipo de sus erupciones, ya que es catalogado como un volcán de tipo Pliniano, es decir, altamente explosivo. Se encuentra ubicado en el corregimiento de Toche en el departamento del Tolima a 2.750 metros de altura sobre el nivel del mar y cubierto por dos domos que taponan el cráter. En esta descripción concuerdan el geólogo Hugo Monsalve perteneciente al observatorio sismológico de la Universidad del Quindío, el ambientalista Néstor Ocampo y diferentes miembros del observatorio sismológico de la ciudad de Manizales.

A la entrada de Toche podemos encontrar dos vallas, que aunque tienen representadas las rutas de evacuación dentro de un mapa, son casi inservibles, ya que por la inclemencia del clima están deterioradas y su contenido no se puede identificar con claridad.
Desde Toche en un trayecto que dura aproximadamente treinta minutos en carro o moto, se puede llegar hasta la vivienda de don Oscar Chacón quien es el vicepresidente de la junta de acción comunal de la vereda CuelloMachín que pertenece al municipio de Cajamarca, y se caracteriza por atender a los visitantes con amabilidad, dispuesto a expresar su opinión frente a las inquietudes del turista y su predilección a la hora de escoger vivir encima de un “león”, que en cualquier momento podría despertar y acabar con las tierras y los cultivos.
Roy Laverde, encargado de la oficina de gestión del riesgo en Cajamarca, expresa el sentimiento que tiene hacia el volcán, “Yo siempre he querido dormir al pie del volcán y escucharlo, porque no me parece peligroso. Ese “León dormido” le trae a uno beneficios. El primero es el turismo, porque hay paisajes muy bonitos. También se puede bajar al “Guaico”, es una piscina artificial donde se puede bañar la gente. Sabemos que esas aguas termales son medicinales y si lo tenemos entonces por qué no lo vamos a aprovechar cuando estamos tan cerca”.
La población de Toche y Cajamarca sabe al peligro que se expone compartiendo las actividades diarias con una bestia que acecha desde las profundidades de la tierra; pero aún así, ellos han aprendido a observar al Machín con los ojos de un hijo pequeño que mira a su padre y comprende que él es el único que puede decidir sobre sus vidas, saben que cuando el “león” ruge, es decir, el volcán se manifiesta, es porque el clima va a cambiar.

Cajamarca y el “león”
La población más cercana al cráter del Machín es Cajamarca en el departamento del Tolima, ubicada a siete kilómetros en línea recta, con un aproximado de 20.000 habitantes. Es la ciudad que, en caso de una erupción del volcán, desaparecería enterrada bajo cientos de metros de material volcánico.
En los alrededores del casco urbano de Cajamarca existen cincuenta y seis veredas que poseen radios portátiles de comunicación que transmiten información constante a la comandancia de bomberos. Wilmer Martínez, comandante de bomberos de Cajamarca, dice que a las siete y media de la noche se realiza una comunicación con todos los radios distribuidos en la ladera del Machín para conocer las novedades del día, y que además estos han servido para afrontar diferentes emergencias ambientales, ya que a través de ellos se pueden comunicar más rápido con las entidades de socorro y recibir así la atención que es solicitada.
El corregimiento de Toche y sus alrededores posee un aproximado de 4.000 habitantes, según información de Roy Laverde. Aunque es jurisdicción de la capital tolimense, pero por la cercanía al municipio de Cajamarca, éstos son los que se encargan de relacionarse con sus habitantes. En las veredas aledañas al cráter del Machín, periódicamente se realizan reuniones que mantienen en alerta a la población; aunque en Cajamarca no se realizan con periodicidad este tipo de reuniones, se concientiza principalmente a la comunidad estudiantil mediante simulacros. El comandante de bomberos expone los datos que se poseen con respecto a éstos realizados en el municipio de Cajamarca.
“Nosotros estuvimos en el simulacro nacional en el año 2014. La idea era movilizar cinco mil personas pero sólo salieron como quinientas. Igual hemos tratado de trabajar mucho con la comunidad y los centros educativos».
Existen vías de evacuación desde el cráter del volcán hacia municipios del Tolima y Quindío, pero según Roy Laverde, encargado de la Unidad de Gestión del Riesgo en Cajamarca, por la fragilidad del terreno la evacuación de las personas sería muy difícil, ya que como ocurrió en noviembre de 2008, cuando se presentó un sismo de fuerte magnitud, algunas de las rutas de evacuación alternativas quedaron inutilizadas por varios deslizamientos de tierra y pérdida de la banca, ya que estos terrenos son demasiado arenosos y las principales vías de evacuación, colapsaron por el gran flujo de personas.
Entre la lejanía y la inconciencia
La Unidad de Gestión del Riesgo del departamento del Quindío (Uger), en declaraciones a través del biólogo Mario García, dice que: “Cada municipio desarrolla su plan de contingencia ante desastres naturales, y desde la gestión del riesgo departamental, los coordinamos y apoyamos para un mejor rendimiento”. También expresa que la Uger organiza en conjunto con las instituciones locales de cada municipio planes para almacenar agua potable en tanques sellados y poder distribuirlos a las instituciones que prestan primeros auxilios, cuando se presente un desastre natural. Además a partir de este año se han venido desarrollando capacitaciones constantes a los miembros de las unidades de gestión del riesgo de cada municipio para que ellos repliquen la información a la comunidad.
Carlos Berrío, asesor de gestión del riesgo en el departamento del Quindío, expresa que: “Desde la gobernación se lidera un trabajo de sensibilización con la comunidad a nivel educativo. Se entregaron cartillas llamadas “Mi amigo el volcán Machín”; y se repartieron a la población plegables sobre qué hacer antes, durante y después de una erupción volcánica”. También el biólogo Mario García dice que: “Estamos buscando es una nueva metodología de ir a grupos que ya estén concentrados como colegios, líderes comunitarios, juntas de acción comunal, madres organizadas en grupos, entre otros. Además de trabajar directamente con esas organizaciones comunitarias que nos permite capacitar a un mayor número de personas. Cuando hacemos convocatorias abiertas y traemos a una persona a dictar un taller la respuesta es nula, pero cuando vamos a esos lugares donde las comunidades están organizadas en grupos, la respuesta es mucho más alta”.
Es evidente que aún entre los quindianos no existe la cultura necesaria ante el peligro inminente que representa el volcán Cerro Machín, ya que los organismos autorizados para la prevención de la población, no poseen las políticas ideales para informar a la comunidad. Según la ley 1523 de 2012 dice que la UGER es la encargada de la formulación, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas, estrategias y proyectos para el conocimiento, reducción y manejo de desastres. Con el cambio de gobierno en los municipios cada cuatro años, también se produce una nueva reformulación de los planes de contingencia ante desastres. La alcaldía de Calarcá que inició nuevo plan de gobierno en Enero de 2016, apenas para Diciembre del mismo año aspira entregar su nuevo plan de contingencia para los próximos tres años siguientes de gobierno. ¿Qué pasaría si el Machín erupcionara durante el primer año de gobierno cuando las alcaldías cambien de dirigentes?
Según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, perteneciente al Servicio Geológico Colombiano (SGC), “Quindío y Tolima serían afectados por ceniza o material piroclástico más grueso, pero no se cree que afecte en grandes proporciones el. área de amenaza; de todas formas eso depende de la dirección de los vientos”.
Otras versiones
“El volcán ha estado siempre con nosotros y es una amenaza, lo importante es saber manejar la información, no de manera amarillista, no inventándonos historias, sin esconder una realidad y transmitiendo el mensaje desde la sociedad de ingenieros que debemos comunicar con la verdad, sin especulación y sin alarmar ineficientemente a la comunidad”. Ingeniero Uriel Orjuela, Sociedad de Ingenieros del Quindío.
“En algún momento tuvimos problemas con autoridades estatales porque decían, por ahí andan unos tipos que no son ni siquiera geólogos, hablando de un volcán y eso está asustando a la gente y ahuyentando de la región inversiones estratégicas. Nos acusaron de terroristas, que estábamos promoviendo el terror en la gente con respecto a vivir aquí. Entonces realmente no hay unas campañas efectivas por parte del estado para hacer eso que tú llamas sensibilización o información a la gente”. Néstor Ocampo, director de la Fundación Ecológica Cosmos Calarcá-Quindío, activista ambiental.

más pequeño de los volcanes*
El fin del sueño del “león”
Según estudios geológicos realizados por la universidad del Quindío y expertos del Observatorio Vulcanológico de Manizales en la zona, se ha determinado una ciclicidad en eventos de aproximadamente cada 800 años y caracterizados por su explosividad y abundancia de flujos piroclásticos, siendo la parte más afectada la cuenca del río Coello. Su última erupción fue alrededor del año 1.200. Para que los geólogos puedan decir que un volcán está en actividad se deben poseer datos de que la última erupción se produjo hace diez mil años, pero con el Machín las visiones cambian, ya que durante los últimos cinco mil años, se han producido aproximadamente seis erupciones. Por lo anterior el Machín es catalogado como el primero más peligroso de Colombia y el segundo a nivel mundial precedido por el Vesubio ubicado en Italia.
Se estima que, de haber erupción, el material arrojado por el volcán alcanzaría entre 20 y 40 kilómetros de altura, llegando a ser visto incluso en Bogotá que se encuentra a 150 kilómetros de distancia. Si se presentara una erupción de grandes magnitudes, en el Tolima la mayor afectación sería por flujos piroclásticos, es decir, una mezcla de gases, materiales sólidos calientes y aire atrapado que se mueve a nivel del suelo; y Lahares, es decir, avalanchas que bajan por las cuencas de los ríos compuestas de rocas, arena y agua, que avanzan con velocidades de decenas de kilómetros. Mientras que en el Quindío la afectación es por caída de piroclastos y cenizas volcánicas, que al acumularse en las cuencas hidrográficas, producirían Lahares secundarios y con menor afectación, pero dejando inutilizadas las fuentes hídricas de abastecimiento de agua potable.
Datos oficiales del Servicio Geológico Colombiano (SGC), evidencian que aproximadamente un millón de personas en los departamentos del Tolima, Quindío, Risaralda, Valle del Cauca y Cundinamarca sufrirían las consecuencias de una erupción del Machín y tendrían que ser evacuadas y atendidas por las instituciones encargadas de la gestión del riesgo.
Al erupcionar el Machín el tráfico aéreo en gran parte de la zona céntrica del país, quedaría fuera de servicio; dificultando en grandes proporciones la atención de la población afectada.
Durante una eventual erupción del Machín los daños en la carretera vía La Línea se producirían principalmente en los puentes que atraviesan los ríos que descienden del volcán, entre ellos el más importante es el de Cajamarca. Para la rehabilitación de este punto vital de la vía se requieren de algunos días de trabajos que incluirían un gran desplazamiento de personal y maquinaria, trabajando las 24 horas del día. Para conectar el puerto de Buenaventura con Bogotá, la única vía utilizable es Manizales-Mariquita, la cual posee riesgos y demoras, iguales o mayores a los necesarios que al transitar por La Línea.
El puente de Cajamarca cuenta con una longitud de 400 metros de largo y 85 de altura aproximadamente, y es el punto vital de comunicación entre Armenia en el departamento del Quindío, e Ibagué en el Tolima sobre la vía La Línea. Además, es fuente principal por donde se desplazan diariamente aproximadamente 4.500 vehículos de carga, que vienen desde el puerto más importante del país y se dirigen al interior a surtir las centrales de abastos.
Nota: En este texto al hablar de “León dormido”, hacemos referencia al volcán Machín, ya que algunos de los habitantes de sus alrededores así lo han denominado.
https://soundcloud.com/andrea-orozcoesc-rraga/una-montana-que-se-volvio-volcan
Cristian Camilo Orozco Escárraga
Jenny Andrea Orozco Escárraga
Érika Andrea Giraldo Franco
cristian.orozcoe@alumnos.udg.mx