Año 16, Número 222.

Mañana voy, nazarena,
A Córdoba la sultana;
Mi amorosa cantilena
Ya no sentirás mañana
Al compás de mi cadena.

Cuando vuelvan los cristianos
De los moros vencedores,
Lee mis destinos tiranos,
La historia de mis amores,
En la sangre de sus manos.

Valiera más que, cautivo,
En esa torre acabara
La triste vida que vivo;
Que la vida que hoy recibo
Me la vendes ¡ay! bien cara.

¡Adiós! Tu esclavo mañana
Ya no ha de cansarte enojos;
Pero es esperanza vana:
Cautivo quedo, cristiana,
En la prisión de tus ojos.

¡Maldita, hermosa, mi estrella!
¿Qué ha de valerme la vida,
Si no he de hallarte con ella
Ni en Granada la florida
Ni en mi Córdoba la bella?

De hoy me será el claro sol
Una lámpara importuna;
Hija del suelo español:
Tú eres mi sol y mi luna…..
La aurora y el arrebol.

Pues en ti pierdo el sol hoy,
Sin tu sol no he de vivir;
Sultana: a Córdoba voy,
Que en las tinieblas que estoy,
Presto, a fe, que he de morir.

Ha prometido Mahoma
Un paraíso, una hurí …..
Tú habrás de ser ángel, sí,
En esa región de aroma,
Y hemos de amarnos allí.

José Zorrilla

Imagen: Pexels

José Zorrilla nació el 21 de febrero de 1817 en Valladolid, España. Su padre fue José Zorrilla Caballero y su madre Nicomedes Moral. Fue hijo único. Con su familia se mudaron a Burgos, en donde su padre fue gobernador, y posteriormente a Sevilla y a Madrid.

Ingresó en el Seminario de Nobles, ahí aprendió Italiano. Posteriormente estudió en las universidades de Toledo y de Sevilla. Estudió leyes por petición de su padre, sin embargo, ahí se dedicó a la lectura de sus poetas favoritos.

Fue uno de los escritores más destacados del Romanticismo español. En el entierro del escritor Mariano José de Larra, leyó como homenaje “A la memoria del joven literato don Mariano José Larra”, este acto le dio más popularidad en el medio literario. Fue miembro de la Real Academia Española en 1848.

Fue escritor de poesía y teatro; dentro de sus poemas destacan: “Leyendas”, “Margarita la tornera”, “A buen juez mejor testigo”, “El capitán Montoya”, “Cantos del Trovador”, entre otros más. Su obra teatral se conforma por: El zapatero y el rey, Don Juan Tenorio, Traidor, inconfeso y mártir, y El puñal del godo.

Viajó a Francia en 1850 y a México en 1855. El emperador Maximiliano de Habsburgo lo nombró director del Teatro Nacional de México.

En 1866 en España, pese a su fama, no podía cobrar derechos de autor y vivió en la pobreza, hasta que recibió una pensión del gobierno español. Fue coronado como Poeta Laureado de España en 1889 por el duque de Rivas, en presencia de la reina regente Isabel II. El 14 de febrero de 1890 fue operado en Madrid tras encontrar un tumor en su cerebro, sin embargo, el tumor reapareció y Zorrilla falleció el 23 de enero de 1893 en Madrid.