Año 16, Número 220.

Frankenstein o el moderno Prometeo es una novela de ciencia ficción, que tiene como protagonista a Víctor Frankenstein, un joven científico, que, impulsado por la curiosidad de saber el principio de la vida, crea a una criatura.

Imagen: Infobae

Si no puedo inspirar amor, voy a causar miedo

Mary Shelley (Frankenstein)

Berenice Maldonado Cervantes

Frankenstein es una novela creada en el año 1818 por Mary Shelley, famosa escritora inglesa, que nació el 30 de agosto de 1797, es considerada una de las fundadoras de la ciencia ficción. Fue hija de los célebres escritores, William Godwin y Mary Wollstonecraft (es preciso señalar que su mamá fue una efusiva defensora de la liberación de la mujer), debido a esto no nos extraña que desde muy pequeña se rodeara de grandes obras y tuviera una educación privilegiada. Muy distinta a la de las jóvenes de su edad en esa época.

Frankenstein o el moderno Prometeo es una novela de ciencia ficción, que tiene como protagonista a Víctor Frankenstein, un joven científico, que, impulsado por la curiosidad de saber el principio de la vida, estudia, para después poner en práctica los conocimientos adquiridos, creando así una criatura. Pero ésta se encontraba muy por debajo a las expectativas de lo que esperaba, se desilusiona, se aterra, se asquea y finalmente escapa, dejando atrás a su hijo, tratando de olvidar lo que realizó, le da la espalda, hasta que el asesinato repentino de su hermano lo hace regresar a su tierra natal y se reencuentra con su cría, que este al encontrarse tan solo cometió un homicidio para llamar la atención de su creador.

Aunque muchos investigadores han propuesto que Frankenstein transmite el mensaje de que los métodos artificiales nunca sustituirán a los naturales, un estudio más profundo del tema sugiere que habla del vínculo paterno-filial fallido entre creador e hijo y esto debe de ser considerado.

El término paterno-filial es la relación entre progenitor e hijo. Es ese vínculo que por derecho un hijo debe de tener con su padre, porque de no ser así, tendría connotaciones negativas en el desarrollo del niño o niña; una que hasta la fecha ha sido comprobada es la agresividad, que muestran los pequeños al no tener un lazo afectivo.

¿Cómo afecta el desarrollo del hijo no tener un vínculo paterno-filial? Melina Alcivar responde a esta pregunta en su examen Vinculo paterno-filial y su influencia en la conducta de niño de 7 años “No cabe duda que los niños son los más afectados, que lo evidencian a través de sus cambios en el estado de ánimo, en su conducta” . Tal como se menciona aquí, es fundamental tener presente los efectos colaterales que provoca la ausencia de una figura paterna y como ésta podría explicar desde un punto de vista psicológico, la causa de las acciones negativas que en un futuro se podrían tener.

 Poniéndolos en contexto en Frankenstein o el moderno Prometeo, Víctor y la Criatura no tenían un lazo afectivo precisamente estable ¿Puede esto influir en los terribles acontecimientos de la creación de Frankenstein?

«Pero ¿Dónde estaban mis amigos y parientes? Ningún padre había vigilado mi niñez, ninguna madre me había prodigado sus cariños y sonrisas, y, en caso de que hubiera ocurrido, mi vida pasada se habría convertido para mí en un borrón, un vacío en el que no distinguía nada. Me recordaba desde siempre con la misma estatura y proporción. No había visto ningún ser que se me pareciera o que me exigiera tener con él alguna relación.», dijo la Criatura.

Claramente, se puede contemplar que la Criatura le reclama a su padre por abandonarlo, por no cuidarlo, pero sobre todo por no darle una niñez protegida como al resto de los niños, todo lo anterior es un claro ejemplo de lo que es un vínculo paterno-filial fallido.

En todo el proceso de creación de la Criatura, Víctor se encontraba completamente cautivado, e igualmente entusiasmado por percibir el resultado que le ha llevado noches sin dormir y grandes horas de investigación. Pero si estaba tan apegado a la idea de crear ¿Qué lo hizo cambiar o tener ese desapego cuando tuvo lo que quería? La respuesta es más clara de lo que se piensa y se encuentra en el mismo libro.

« Lo había deseado con un fervor que sobrepasaba con mucho la moderación; pero ahora que lo había conseguido, la hermosura del sueño se desvanecía y la repugnancia y el horror me embargaba. Incapaz de soportar la visión del ser que había creado, salí precipitadamente de la estancia», dijo Víctor Frankenstein.

Lo anterior es un fragmento de la novela, donde se muestra la primera reacción de Frankenstein, pudiéndose interpretar como que Víctor, al no tener lo que imaginaba y soñaba, le invadió el sentimiento de desagrado, pero ¿Qué pasó después?, lo abandonó y desechó la idea de hacerse cargo de lo que muy irresponsablemente había hecho.

Ni siquiera le puso un nombre, hecho que es tan impresionante en algunas culturas que se cree que esto puede influir en el destino o incluso de modificar la vida. Por otro lado, nombrar a alguien cuenta con un sentido de pertenecía, porque implica que alguien te elija o se tome el tiempo de pensar en ti. De igual manera, sirve para tener una identidad, que es lo que nos reconoce como individuos, aspecto que no se le atribuye a la Criatura, minimizando a ser llamada como una cosa existente, pero sin relevancia.

Mary Shelley fue una joven que a pesar de que no se le privó de la educación, no la tuvo de manera formal, siendo la biblioteca de su casa la fuente de toda la información que adquirió, eso y factores como la pérdida de familiares a lo largo de su vida, comenzando con la muerte de su madre, la orillaron a ser una persona solitaria.

Por otro lado, tenemos a Víctor Frankenstein que, a pesar de contar con una niñez bastante tranquila y tener el amor de sus dos padres, siempre prefirió la soledad, porque ésta le permitía dedicar esa paz al estudio; pero conforme creció, las consecuencias de la irresponsabilidad al ser padre le trajeron el fallecimiento de su hermano, su mejor amigo y su esposa.

Ambos comparten el fracaso de ser padres, uno de manera indirecta con la muerte sucesiva de dos de sus hijos y el otro por huir de la responsabilidad que le correspondía.

Puede que la Criatura no fue concebida con amor, sino con el sentimiento obsesivo de la ambición de descubrir algo que jamás nadie había logrado, por ello, cuando no obtuvo los resultados en el que empleó bastante esfuerzo, se derrumbó en un sinfín de sentimientos nada favorables, dejando a la Criatura fuera de su vida, pero ésta no tenía la culpa de que su progenitor tuviera tan repugnantes pensamientos y ambiciones.

A pesar de que la Criatura poseía las proporciones extremadamente desarrolladas de un adulto, era sólo un niño que no tenía ni idea de la vida, despertando en un lugar solitario, lleno de objetos desconocidos, sin un guía que le diera explicaciones, adquiriendo conocimientos por sí solo, desde los más sencillos, como aprender qué es el fuego hasta desarrollar la habilidad de leer y hablar, a eso se le incluye que fue terriblemente rechazado y juzgado equívocamente por la sociedad.

«¿Cómo podré conmoveros?; ¿no conseguirán mis súplicas que os apiadéis de vuestra criatura, que suplica vuestra compasión y bondad? Créeme, Frankenstein: yo era bueno, mi espíritu estaba lleno de amor y humanidad, pero estoy solo, horriblemente solo, vos, mi creador, me odiáis. ¿Qué puedo esperar de aquellos que no me deben nada? Me odian y me rechazan» dijo la Criatura.

En resumen, no sorprende que el vínculo paterno-filial fallido entre padre e hijo, haya llevado al desastre en que se convertiría la Criatura. En primer lugar, porque la Criatura no fue criada con afecto, debido a la falta de una figura paterna; en segundo lugar, se muestra en los párrafos anteriores cuando se demostró que un aspecto tan sencillo como tener nombre pudo haber influido. Sin duda, esta obra ha contribuido en mucho a la literatura.

berenice.maldonado6891@alumnos.udg.mx