Año 18, número 276.

En el marco del Día Nacional del Psicólogo, se vuelve especialmente relevante el reto que plantea la salud mental en la actualidad. Este día no solo se trata de reconocer la labor de los especialistas en la salud mental, sino también invita a reflexionar sobre la creciente demanda social; entre ellas la necesaria transformación del rol del psicólogo clínico tradicional a un agente activo en escuelas, comunidades, y contextos socialmente vulnerables. Los retos profesionales del manejo de la sobrexposición de los medios digitales, la pseudopsicología que ofrece promesas rápidas y soluciones inmediatas en redes sociales, además de la reconstrucción del tejido psicoemocional bajo un abordaje multidisciplinario; exige un compromiso impostergable más allá de la terapia, como un agente de cambio ante el dolor colectivo (pandemia, crisis económicas, normalización de la violencia, exclusión se vuelve una tarea no solo pendiente sino un compromiso irrenunciable).
En relación a un estudio de las características de preferencia e ideología de las generaciones; publicado por “Colorado Departament of Instuctions”. Describe a personas entre 22 y 38 años como parte de una generación denominada “Generación Agotada”. El estudio señala; “Esto empieza a manifestarse desde el colegio. Pues el simple hecho de posponer las actividades o dejar las tareas en el último minuto además de provocar apatía, también provoca agotamiento mental y físico, en el trabajo es más común que esto suceda, independiente del trabajo que se realice, puede sentirse agotado simplemente por el cansancio mental”
Especialistas en la materia señalan que la “Generación Agotada” es el resultado de conductas adoptadas y aprendidas socialmente como una “Unidad Generacional” que tiene que ver con la parte de la educación social manifiesta al entenderse como una generación emocionalmente “agotada” <síntoma socialmente infeccioso> El panorama del contexto psicosocial de la Salud Mental en México es incierto. Pese a que, en el país, los servicios sociales de salud mental se han diversificado en los últimos 35 años, no se conoce suficientemente la extensión de muchas problemáticas de salud mental, ni mucho menos se han coordinado suficientemente los servicios y dispositivos sociales que han demostrado su eficacia frente a dichas problemáticas.
Por si fuera poco, en el artículo “México Desigual” de Claudia Altamirano; refiere en su escrito que “los mexicanos con discapacidad mental, son los más afectados por la discriminación a causa del estigma social en torno a su enfermedad; personas que no pueden votar, casarse, heredar sus bienes ni donar órganos: toda su capacidad jurídica se ve limitada por una enfermedad que no se ve,”
El problema de salud mental en una sociedad con dolor y cansancio emocional merece ser considerada. El proceso de salud – enfermedad es un fenómeno multifactorial donde intervienen variables biológicas, sociales, psicológicas y culturales. Es precisamente por su naturaleza incipiente que resultan necesarios y oportunos los esfuerzos preventivos de las distintas instituciones de salud y sociedad en general; es necesario que la situación -el incremento de los trastornos mentales- sea considerado en su justa dimensión: como uno de los problemas de salud pública más importantes de la actualidad.
Tal y como lo menciona la Doctora Marta Rizo García en comunicación por la Universidad Autónoma de Barcelona (España). Profesora–investigadora de tiempo completo de la Academia de Comunicación y Cultura de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
“La influencia social y la interacción, pero en términos más específicos, se pueden enlistar algunos conceptos o campos de reflexión privilegiados por el enfoque psico–social, a saber: la percepción social, la cognición social, las actitudes, la persuasión, la socialización, las conductas sociales, la personalidad, el comportamiento y la estructura de los grupos sociales, la relación entre el ambiente y el comportamiento, y la comunicación humana” Lo que demanda socialmente ; la necesaria transformación del rol del psicólogo clínico tradicional a un agente activo.
José Alberto Enciso Reyes
psic.alberto.enciso@gmail.com